Wave Of Mutilation

Pienso en la cita de Ben Gibbard aparecida en La Audición y el vislumbre sobre las bondades del pop... Estoy completamente de acuerdo con lo que dice. Efectivamente, el buen pop es algo maravilloso y muy agradable; aunque no siempre... Me explico. Digo que no siempre, porque yo a veces cuando escucho pop no puedo evitar ponerme un poco nervioso. No lo digo porque me irriten las melosas melodias o la extrema sofisticación de las canciones. No, no me malinterpreten. Adoro lo gratuito, adoro el exceso de unas composiciones que sólo buscan agradar. (¿Sólo? La verdad es que no es poco... siempre he pensado que el pop es a la música lo que la comedia al cine. Es una de las cosas más difíciles de hacer (bien) del mundo).
Pero bueno... me estoy yendo un poco por las ramas... A lo que iba. Yo lo que quería era contar por qué me entra cierto desasosiego cuando escucho pop. La historia es un poco larga; se remonta... ¡a mi más temprana adolescencia!
Era yo un joven imberbe y despreocupado, y dábase la circunstancia de que en mi casa un disco era un objeto absolutamente extraterrestre por lo que sentía yo una atracción morbosa por aquellos objetos de lujurioso vinilo negro. Lo más parecido a un disco que recuerdo haber visto en mi casa eran aquellos "singles sorpresa Fundador" y "Un rayo de Sol" de los Diablos. Bueno, pues llegó el día en que, tras mucho insistir, un amigo del instituto me dejó unos discos para que yo los escuchase. Eran tres, uno de Elvis, otro de los Beach Boys y otro de los Beatles. Todos de Greatets Hits. Nunca he podido darle las gracias, pero debo confesar que aquello cambió mi vida. El de Elvis, la verdad no conseguí escucharlo más de un par de veces pero los otros dos aún me los sé de memoria. El de los Beatles era el famoso álbum rojo. Me tenía obsesionado.
Poco a poco me fui haciendo con la colección completa... muy poco a poco. Tardé años en escucharlos todos. No los compré por orden cronológico (debería decir me los compraron). Después del rojo vino el azul y luego creo que A Hard Days Night, el Rubber Soul, Sargent Pepper, el Revolver y... el White Album! Y con este disco cambió todo. Mi imagen de los Fab Four se desdibujaba, el Revolver ya era un poco extraño pero éste, éste era un lío. Había un montón de cosas que no podía entender ¿Number 9, number 9,...?, Everybodys Got Something to Hide Except Me and My Monkey(?)... Empecé a investigar... ¡y descubrí algo horrible!: Helter Skelter.
La noche del nueve de agosto de 1969 unos hippies siniestros teledirigidos por un tal Charles Manson entraron en una mansión de Cielo Drive en Beverly Hills y asesinaron brutalmente a todos los que se encontraban dentro. La inspiración para perpetrar semejante calmidad fue el White Album de los Beatles: fragmentos de las letras de algunas de las canciones del disco aparecieron pintadas con sangre en las paredes. Manson explicó que fue el mensaje contenido en Helter Skelter, el detonante de la sangrienta orgía. La victima más famosa fue Sharon Tate, entonces mujer de Roman Polanski, de quien esperaba un hijo. Todo esto me impresionó profundamente, hasta el punto de que durante mucho tiempo no puede escuchar la canción.
Más tarde decubrí que Helter Skelter, obra de Paul, nació de una apuesta con los Led Zeppelin, reconocidos adoradores del espiritista Aleister Crowley (cuando esas cosas se reconocían). Jimmy Page vivió en Boleskine House, la mansión de Crowley en el lago Ness, y es famoso el pacto que al parecer firmaron tres de los cuatro miembros de Led Zeppelin a cambio de ser "la banda más grande del mundo". Otro famoso colega satánico fue precisamente Polanski, autor, no lo olvidemos, de "La semilla del diablo", rodada en el edificio Dakota de Nueva York futuro hogar de otro Beatle, el beatle John, asesinado en 1980... allí mismo.
Pero eso no es todo... La relación entre Manson y los Beatles era aterradora pero al fin y al cabo bastante indirecta. Existía aún una conexión más profunda entre los más macabros crímenes y el pop más dulce y melódico: la conexión con los Beach Boys. Un soleado día de agosto de 1968 como otro cualquiera, el bueno de Dennis Wilson se paseaba con su descapotable cuando vió a unas señoritas haciendo autostop. Como era la costumbre, se paró a recogerlas, y de repente, de detrás de un arbusto, igual que en las películas, salió Manson. Se montaron todos en el coche y se fueron a casa de Terry Melcher amigo de Wilson, productor e hijo de Doris Day. Manson resultó ser un tipo muy simpático y además también era músico. Wilson y él se hicieron muy amigos. En 1968 los Beach Boys llegaron a grabar un tema, 20/20, con letra de Manson que por aquel entonces ya vivía en casa de Wilson con toda su "Familia". Terrry Melcher, productor de mucho éxito en aquel momento(entre sus trabajos se contaba "Turn, Turn, Turn" de los Byrds) accedió debido a la insistencia de Wilson a hacer una audición a Manson. Lo rechazó. Justo despues de la audición se fue a Malibú de vacaciones y alquiló su casa de Cielo Drive a Polanski quien marchó a Europa y dejó allí a su mujer embarazada con unos amigos...
Por si fuera poco, otro personaje siniestro se cruza en la historia del pop y éste no es de los secundarios. Su historia es la historia del pop: es Phil Spector. Terminan los sesenta, los Beatles se separan y hay que editar el Let it Be, los restos de un documental sobre la gestación de un disco del mítico cuarteto de Liverpool. John se acuerda de su héroe de juventud, del hombre que creó el hit pop y el muro de sonido, y lo llama para poner un poco de orden en todo ese montón de cintas. John Lennon quedó tan contento con el resultado que siguió trabajando con Phil en sus siguientes discos en solitario. Pero las cosas empezaron a estropearse un poquito cuando Spector dejó de disimular su costumbre de llevar un revolver en el estudio y se dedicó a apuntar con él a Lennon cuando la toma no le satisfacía (al menos eso cuentan los Ramones que también tuvieron el placer de trabajar con él). Bueno, pues eso, que con el tiempo la relación se enfrió o se calentó, no sé... Lo último que se sabe de Spector es que está acusado por asesinato. Al parecer tuvo algo que ver con la muerte a tiros de Lana Clarkson, una actriz de pelis de serie B... Spector ha alegado trastorno bipolar.
Así que a veces cuando escucho pop se me ponen los pelos de punta. Desconcertante, ¿verdad? Con el tiempo le cogí el gusto a Number 9 y ya puedo escuchar Helter Skelter sin problemas. Más pop desconcertante (aunque nada macabro) en: www.thewhorishlust.tk
3 comentarios
Antonio Clavero Sánchez -
Israel -
TWM -